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* 1 coliflor grande
* 2 cucharadas de manteca
* 2 cucharadas de harina leudante
* 2 tazas de leche
* 1 taza de queso gruyère rallado
* 3 huevos
* Nuez moscada
* Sal y pimienta negra molida
1. Cocine la coliflor en agua hirviendo o al vapor. Tenga en cuenta que las flores llevan menos tiempo de cocción que
el tallo. Por lo tanto, deberán cocinarse por separado o incorporarlas 3 minutos después que el tallo. Una vez tiernos, pique
finamente y reserve.
2. Derrita la manteca en una cacerola y añada la harina leudante. Cocine sobre el fuego revolviendo constantemente con
cuchara de madera y, después de 3 minutos, agregue la leche caliente de a poco.
3. Lleve a ebullición removiendo, para evitar que se formen grumos, y retire del fuego cuando haya logrado la salsa blanca.
Deje entibiar. Mezcle con las yemas, la sal, la pimienta, el queso rallado,la coliflor y la nuez moscada.
4. Bata las claras con una pizca de sal a punto de nieve. Añada a la preparación anterior con movimientos envolventes
y lentos.
5. Pincele un molde grande o individual con manteca y espolvoree con harina. Coloque el relleno hasta las ¾ partes. Cocine
en horno bien fuerte hasta que se dore y aumente su volumen.
Hay que saber: durante la cocción del soufflé el horno no debe abrirse para evitar que pierda volumen. Sírvalo inmediatamente
porque este plato no sabe esperar
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