500 cc de crema de leche
6 yemas
½ taza de azúcar
2 cucharadas de té negro en hebras
Azúcar rubio para espolvorear
1. Calentar la crema de leche. Cuando rompa el hervor, agregar el té y reservar 5 minutos fuera del fuego con la olla
tapada.
2. Mezclar las yemas con el azúcar. Incorporar la crema de leche, colándola para retirar las hebras de té. Integrar bien
todos los ingredientes y colocar en moldes individuales aptos para el horno. Cocinar a fuego medio durante 30 minutos, hasta
que la crema resulte firme. Dejar entibiar y llevar a la heladera.
3. Una vez fría, espolvorear con azúcar rubio y caramelizar en la gratinadora del horno o con soplete. Servir inmediatamente.
Te aconsejo: si no podés caramelizar este postre, servilo tibio con hilos de miel y, si lo deseás, helado de chocolate
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